miércoles, 1 de julio de 2015

El aparador es tu mejor aliado


Si le preguntamos a los micro y pequeños empresarios si consideran verdadera la frase: “De la vista nace el amor” seguramente contestarán que lo es, dado que la imagen se ha vuelto preponderante en decisiones de compra, sin embargo cuando se le pregunta sobre el peso que le dan a la imagen en las decisiones de su negocio nos encontramos con que para ellos es un tema que se trata a la apertura de sus operaciones y después es reemplazado por otros aspectos. Es decir, un tema tan importante y tan probado por las grandes tiendas departamentales se ve relegado por los dueños de mypymes al considerarlo oneroso o inútil en negocios maduros.

A primera vista la decisión de dejar que las grandes tiendas se preocupen por su imagen mientras que los pequeños empresarios se dedican a temas más prácticos parece adecuada, si les preguntamos seguramente encontraremos buenos argumentos como: la situación está complicada, hay otros gastos que hacer, podemos esperar a que haya un buen ingreso para pensar en algún cambio….y tienen razón dado que es mucho más fácil darse cuenta de lo que se pierde a lo que se está dejando de ganar ¿o no?
¿Qué pasaría si lográramos juntar lo mejor de los dos mundos?
Es más sencillo de lo que se piensa. Sólo implica empezar a tomar pequeños riesgos para lograr mejorar la imagen del negocio sin sacrificar el bolsillo.

A continuación algunas ideas para lograrlo:

  • La unión hace la fuerza: ¿Por qué no reunirse con otros comerciantes de la misma plaza, calle o colonia (que no sean competencia directa) e intercambiar objetos para decorar el local? Por ejemplo una tienda de ropa puede exhibir ciertas prendas en un mueble antiguo de otro local. Se trata de una forma de conseguir más elementos para los montajes sin gastar dinero.
  • Locura que contagie pasión: ¿Recuerdas los relojes blandos de Dalí? ¿Qué pasaría si alguien le hubiera dicho que eran una locura? ¿Crees que hubiese sido tan famoso siendo convencional? A veces simplemente hay que atreverse, jugar con colores, diseños, máscaras, cables, luces… todo lo que  pueda incitar a visitar al local.
  • Ni tanto que queme al santo: No hay nada peor que llegar a una tienda en la que hay tantos elementos que no puedes dirigir tu atención a sólo uno. Elige sólo algunos objetos para mostrar, de esta forma cuando renueves el aparador parecerá que tienes novedades constantemente.
  • Ahí está el detalle: Dar una buena imagen implica cuidar los pequeños detalles, por lo que podrías empezar por tapar los cables, enchufes y demás artefactos que no den una imagen limpia. Otro aspecto importante es cuidar que los cristales estén siempre pulcros.
 Como ves no hay que invertir una gran cantidad de dinero para renovar la imagen de un negocio, sólo se necesita: creatividad, amor y estilo.

Por: Edel Ramírez, Directora de Mercadotecnia en MVP Business Strategy

El aparador es tu mejor aliado  

1 comentario:

  1. Y así fue como la vi en aquel aparador, resaltaba entre todo lo demás. :)
    Me gustó este artículo. ¡Felicidades!

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