martes, 6 de enero de 2015

¿Cuáles son los retos que enfrenta México para figurar dentro del top 5 de productores de autos?

Saber que México es un país capaz de atraer la inversión de empresas del sector automotriz es un hecho digno de reconocimiento pues se espera que para el 2020 supere a Brasil y a la India posicionándose como el sexto país a nivel mundial con la mayor producción automovilística, no obstante es indispensable llevar a cabo un análisis más profundo de las implicaciones que esto representa.

El crecimiento productivo de México marcado por el establecimiento de nuevas plantas armadoras de automóviles es un factor que debería ser reflejado en el crecimiento económico del país, sin embargo, es relevante tomar en cuenta que en comparación con el resto de los países de América Latina como Panamá, Chile y República Dominicana que tuvieron un aumento mayor al 50% en su productividad con respecto a 1980, nuestra nación ha tenido un desarrollo carente pues fue hasta el 2011 que igualó el porcentaje de 1980, después de una caída considerable hasta antes de 1983.

Estas cifras comparativas son alarmantes pero lo que es realmente indispensable analizar es: ¿Por qué México no puede crecer más?, ¿Qué factores intervienen que impiden el crecimiento industrial del país?

A simple vista se podría decir que México es considerado un país con potencial manufacturero, tomando este concepto como un país enfocado a la transformación y no así al desarrollo de tecnologías, y que por ello la posibilidad de desarrollarla es considerada casi inalcanzable dentro de un paradigma educativo dirigido a emplearse.

Desafortunadamente el enfoque productivo de nuestro país no es el único responsable de la falta de progreso en el sector automotriz, de acuerdo con Gordon Hanson (2010), son cuatro los factores que intervienen: “El bajo nivel de disposición de crédito privado para empresas y hogares; el alto peso del sector informal en la economía; la existencia de monopolios en mercados de insumos como la electricidad y las teleco­municaciones, que incrementa los costos de producción; el capital humano de la fuerza de trabajo: el nivel de escolaridad en México es inferior al de países de nivel de desarrollo similar”. Este último factor es realmente relevante ya que México a pesar de contar con todas las herramientas para implementar una propuesta de desarrollo, llevarla a cabo sin el capital humano necesario es una tarea casi imposible ya que para hacer posible el funcionamiento de cualquier institución es indispensable contar con personal especializado para garantizar la obtención de la calidad en sus productos.

Un elemento que representa una gran fuerza en el desarrollo industrial de cualquier país es el Estado y su capacidad de adaptación a las nuevas tendencias, es por ello que en los últimos meses las reformas estructurales que ha implementado el gobierno de Enrique Peña Nieto son congruentes con el enfoque de crecimiento económico con el que cuenta actualmente México pero para que sea visible su efectividad es necesario el control de la corrupción.

En este contexto y tratando de integrar los factores educativo, legal y de corrupción, tomándolos como los de mayor relevancia, se podría concluir que México por décadas ha sido visto en el extranjero como un atractivo mercado de inversión; sin embargo, a lo largo del tiempo el gobierno no ha logrado concretar una estrategia integral que permita detonar definitivamente la productividad y el desarrollo del sector automotriz.

Si bien han existido algunos esfuerzos legales como las reformas estructurales que en ocasiones representan sólo analgésicos dirigidos a aminorar provisionalmente los malestares de la economía, éstas no serán suficientes si quedan en un tintero y no logran reflejarse en un desarrollo medible sustentado en parámetros reales. Por otro lado, el factor educativo ha sido una cuenta pendiente durante décadas, la cual carece también de una estrategia estructurada que encause a la población estudiantil hacia una especialización acorde con la tendencia y realidad de la actividad industrial del país.

Por ahora, sólo se han visualizado esfuerzos aislados y no integrales, aunado al grave e intocable tema la de la corrupción, el cual representa el mayor lastre que obstaculiza concretar eficazmente cualquier modelo o estrategia económica debido a su impacto nocivo y concentrador de poderes que buscan solo el beneficio de algunos grupos que actúan de manera negligente, manipulando los factores económicos en beneficio particular y no de un modelo de desarrollo integral.

Por: Josué Vargas, Director de Procesos de Gestión y Calidad

Referencias:

Salazar, R. (2014). ¿Por qué México no despega y otros países sí? Recuperado el 31 de Octubre de 2014. Disponible en: http://www.forbes.com.mx/por-que-mexico-no-despega-y-otros-paises-si/

No hay comentarios:

Publicar un comentario