Algunas entidades de México han experimentado un crecimiento significativo en la industria automotriz, como son los casos de la Región del Bajio y Puebla, las cuales han recibido inversiones importantes por parte de empresas trasnacionales. Para que este fenómeno ocurriera, han influido diversos factores, por mencionar sólo algunos, la mano de obra mexicana cada vez más especializada en la industria, la ubicación estratégica de México en el contexto internacional, la cual es vital para las armadoras automotrices tener como principal vecino a uno de los mercados más grandes como lo es el norteamericano y, de alguna manera, de forma insípida y poco estructurada, los incentivos que los gobiernos de las entidades receptoras de dichas inversiones han implementado con el propósito de ser beneficiados en la generación de empleo y la aceleración de la dinámica económica que las plantas automotrices generan.
Sin duda se debe reconocer que es un paso positivo el sólo hecho de que lleguen dichas inversiones generadoras de empleo y riqueza a México, sin embargo, es muy importante que los actores de gobierno identifiquen que alrededor de dichas inversiones existe un espectro amplio de oportunidades a desarrollar para detonar el crecimiento sostenido del país y aún más importante, que la dinámica económica aterrice en beneficios sociales consistentes.
Es conocido que las Pymes en nuestro país representan un eslabón fundamental de crecimiento, generando aproximadamente el 81% del empleo en México. En este contexto, una de las grandes oportunidades que se presentan de frente en la industria automotriz mexicana, además de incentivar la llegada de inversiones, es crear una estrategia estructurada y consistente que permita fortalecer a las Pymes mexicanas para incursionar en el amplio espectro de proveeduría que se genera alrededor de las plantas armadoras. De la misma forma en que se incentiva la atracción de las grandes inversiones por medio de beneficios fiscales, es también necesario implementar incentivos de fortalecimiento para las Pymes, que les permitan afrontar y tomar las oportunidades de la industria automotriz. Entre los principales detonadores del fortalecimiento de las Pymes se pueden mencionar:
- Incentivos fiscales que permitan el desarrollo y crecimiento sostenido de las Pymes.
- Ampliación y facilidad de acceso a recursos económicos bancarios y de los programas gubernamentales.
- Estrategia homologada del sector de enseñanza media y superior que tenga como objetivo satisfacer de manera suficiente y óptima la demanda de la industria automotriz.
- Ampliación y facilidad de acceso a programas de capacitación y acceso a la tecnología.
En la medida en que los gobiernos de las entidades involucradas y el gobierno Federal comprendan y desarrollen una visión más profunda trabajando en los factores mencionados, el impacto positivo en la economía del país se multiplicará, al aprovechar la inversión inicial de las marcas armadoras y el gran espectro de proveeduría que generan a su alrededor, detonando la economía de regiones del país y reflejándose en mayor números de empleos y de mejor calidad.
Por: Josué Vargas, Director de Procesos y Gestión de Calidad en MVP Business Strategy
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